Orgullosamente neolaredense, Pablo Javier Ortega Salinas, pitcher de Tigres de Quintana Roo, actuales campeones de la Liga Mexicana de Beisbol, habla en exclusiva para Líder Informativo, acerca de sus más recientes logros, sus proyectos, su familia y sus metas a cumplir como beisbolista.
Casado y padre de dos pequeñitas, el abridor de los felinos, de 34 años de edad, comenzó su andar por los diamantes desde los 10 años en la Liga Oriente, a partir de ese entonces nunca dejó al rey de los deportes, y pronto despertó el interés por ir más allá de las ligas amateurs.
Ortega Salinas, quien debutó en 1995, ha pertenecido a varios equipos de la Liga Mexicana, tales como los Tecolotes de Nuevo Laredo, Pericos de Puebla y actualmente, Tigres de Quintana Roo, mientras que en la Liga Mexicana del Pacífico, milita en los Venados de Mazatlán.
Además de jugar en estas escuadras, ha tenido la oportunidad de representar a México en los dos Mundiales de Beisbol, ha recibido múltiples galardones, tanto individuales como colectivos, y es un guerrero que trabaja diariamente para ser el mejor día tras día.
Recientemente, él, junto a su equipo, liquidaron a los Diablos Rojos del México por barrida para adjudicarse el gallardete de campeón de verano, ademas fue galardonado con el premio Retorno del Año otorgado por la misma liga.
¿Qué fue lo primero que pasó por tu mente al ver caer el último out del cuarto juego de la final?
Fueron muchas cosas, estaba con un pie afuera de la banca, listo para festejar, estaba muy nervioso, más que cuando me toca lanzar, ya que en esas ocasiones sólo me queda apoyar al equipo, dándole tips a todos mis compañeros, estaba muy emocionado de ser campeón nuevamente, ya que es una emoción inigualable.
¿Presagiabas una serie tan corta o esperabas que los Diablos dieran más batalla?
Sabíamos que nos enfrentábamos a un equipo de mucha trayectoria, en lo personal pensé que nos iríamos hasta el sexto o séptimo partido, afortunadamente las victorias cayeron rápidamente. Aquí la clave fue ganar los partidos en casa, sobre todo el segundo que fue por marcador de 1-0, eso les dolió en lo anímico y nos dio a nosotros la confianza necesaria para ganar los siguientes dos compromisos.